El Masaje con Piedras Calientes es una relajante terapia de origen oriental que trabaja no sólo en el plano físico sino también en el mental, ya que ayuda a relajar tensiones musculares y a conseguir un perfecto equilibrio energético.
Reduce los dolores crónicos del cuerpo, principalmente los óseos y los musculares. Ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo a través de la sudoración. Equilibra el sistema nervioso y mejora la circulación sanguínea, provocando una sensación de ligereza y descanso.